13.- La Velocidad.
La Velocidad es un aspecto muy importante de la grafología, ya que nos da cuenta de la naturaleza del impulso vital o de su orientación. Nos hablará de la reacción del individuo ante determinados estímulos, cuán rápido es o no el sujeto para resolver sus problemas, sus tareas, etc.Bien, aquí, en el aspecto velocidad o rapidez escritural , nos introduciremos en la relación que existe entre lo escrito y el tiempo.
Debemos saber que la velocidad durante el escrito no se mantiene constante, mientras que en el resto de los demás aspectos como la forma, la dirección y demás sufrirán muy pequeños cambios.
Para Crépieux Jamin la velocidad se considera a través del número de letras escritas por minuto.
La escala que promueve Crépieux Jamines la siguiente:
Para una mayor comprensión de este aspecto grafológico, les sugiero hacer un muy conocido ejercicio en grafología y así familiarizarse con el tema que estamos desarrollando.
Ejercicio :
Pídale a alguien que escriba mientras usted cronometra el tiempo.
Elija una superficie cómoda para hacer este ejercicio, una hoja lisa sin márgenes ni renglones preimpresos y el elemento que utilizará para escribir a su entero gusto.
Ahora, durante 30 segundos, deje que escriba espontáneamente sobre la hoja. Al terminar estos 30 segundos, indíquele que haga una raya y continúe escribiendo.
Deje pasar unos 30 segundos más y le repite la operación (una raya y continúa), ahora hará lo mismo pero cada minuto por un período máximo de 5 minutos.
Es decir, cada minuto le pedirá que haga una raya y continúe escribiendo y así hasta cumplirse los 5 minutos.
Observación : Usted deberá luego hacer lo mismo en su propia hoja con su propia escritura mientras otra persona cronometra el tiempo y le da las directivas a usted.
Este ejercicio le ayudará a visualizar el tema de la velocidad.
En el ejercicio podrá observarse que el sujeto escribe de forma lenta en un primer momento, generalmente caligrafiando con meticulosidad. Luego acelera un poco la escritura pero continúa algo pausada. Seguidamente, pasará a una velocidad más rápida para finalmente tratar de escribir al máximo de su velocidad (precipitadamente).
La repetición de este ejercicio en diferentes personas nos ayudará a tomar una comprensión más amplia de lo que es una escritura rápida, lenta, pausada, precipitada...
Éstas son difíciles de apreciar en un comienzo pero en la medida en que se practique este tema, esa práctica te dará la habilidad de detectar las diferentes velocidades.
SUGERENCIA : Como ayuda, trate de buscar personas que tengan notables diferencias en su tipo de escritura y aplíqueles este ejercicio para ayudarle a usted a una mejor visualización del mecanismo de la velocidad.
Otro punto a tomar en cuenta es la cantidad de letras que componen el escrito a analizar.
Un ejercicio para hacer en este punto es:
Pedirle a una persona que escriba durante 1 minuto algo que surja espontáneamente en él mismo. Luego contar la cantidad de letras presentes en el texto escrito.
De este segundo ejercicio podremos obtener la siguiente referencia o posibles módulos:
A) De 100 a 120 letras (durante 1 minuto): generalmente observados en sujetos con poca instrucción, no intelectuales.
B) De 130 a 150 letras: generalmente observados en sujetos de cultura media.
C) Más de 150 letras: generalmente observados en sujetos con formación superior, elevada, universitarios, profesionales.
Bien, ahora, con todos estos datos pasaremos a hacer una clasificación.
1- Escritura con Velocidad Lenta.
2- Escritura con Velocidad Pausada.
3- Escritura con Velocidad Rápida.
4- Escritura con Velocidad Acelerada.
5- Escritura con Velocidad Precipitada.
6- Escritura con Velocidad Irregular.
1- ESCRITURA CON VELOCIDAD LENTA: (no pasará las 100 letras por minuto)
En general, este tipo de escritura presupone una mayor reflexión, sujeto cuidadoso de los detalles, mayor realismo.
Con un Ambiente Positivo: Actitud reflexiva, prudente. Memoria perceptiva. Naturaleza calmada, serena, pasiva. Sujeto poco impresionable.
Con un Ambiente Negativo: Lentitud, pesadez en la acción, torpeza. Sujeto falto de valor, falta de voluntad.
Aquí el sujeto percibe y observa la realidad en una forma menos pasiva que la anterior, sus determinaciones son más rápidas. Hay una inteligencia media, observadora y reflexiva.
Se conducen con cierta sobriedad en sus actividades, con cierta precisión.
Aquí podrán estar presentes la cultura, el buen nivel intelectual. Sujeto de actividad viva y espontánea; posee confianza en sí mismo, expansivo, de sensibilidad abierta hacia los demás.
Si esta velocidad rápida se presentara en un escrito complicado, filiforme y de gestos gráficos fuera de los módulos esperados, estaremos frente a un sujeto más agitado que activo, impulsivo, imprudente e irreflexivo. Este mismo sujeto huye de sí mismo y depende mucho de las circunstancias externas.
Aquí (con 150 letras por minuto) tenemos una escritura que ronda entre pausada y rápida. Podríamos estar frente a un sujeto con buena actividad general. Esta velocidad acelerada extraerá de la escritura rápida el dinamismo, y de la escritura pausada el control y la concentración.
Identificaremos este tipo de escritura porque generalmente se presenta de forma casi ilegible, como la filiforme. Substituye muchas letras con una simple línea o raya. Estarán presentes letras inacabadas, confusas, desordenadas.
Esto nos indicará falta de mesura, falta de reflexión, habrá impulsividad, frivolidad, ligereza, superficialidad.
Aquí, en un mismo escrito, se alternan la pausa y la precipitación.
En grafología se dice que es una escritura elaborada como a los saltos, con grandes y notorias diferencias dentro del escrito.
Sujeto vacilante, con muchas dudas, inconstante. Presencia de agitación, angustia. Hay un evidente desequilibrio nervioso.
El desajuste que existe entre el consciente y el inconsciente provocan la presencia de intranquilidad en el sujeto.
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