La Continuidad

La Continuidad
La continuidad es el aspecto que en grafología nos expresa o indica el grado de equilibrio y regularidad en las tendencias, en las necesidades y en la conducta de un individuo.

Dentro de la Continuidad , hoy en día, tendremos en cuenta 2 subaspectos:

1. La Cohesión.
2. La Regularidad.

1. LA COHESIÓN : Esto es el grado de unión o falta de unión de cada letra dentro de la palabra. Dentro de ella, tenemos tres alternativas:

A. Ligada : Las letras, dentro de la palabra, se encuentran totalmente conectadas, sin cortes.
Grafológicamente, demuestra sensatez, lógica, coordinación de las ideas, capacidad para investigar, clasificar, continuidad en las ideas.
En un aspecto negativo, estaríamos frente a un indicador de convencionalismo social, absolutismo en las ideas.
B. Agrupada : Aquí, las letras, dentro de la palabra, forman grupos de a dos o tres o hasta más letras, por sílabas.
Grafológicamente muestra un equilibrio entre impulso y reflexión, capacidad de razonar sin perder la visión intuitiva (esto es si de da el caso de que nos encontramos frente a un escrito armónico).
En un aspecto negativo, podrá señalarnos que el sujeto tiene dificultades para adaptarse, habrá desequilibrio entre las tendencias internas y externas y esto provocará, por ejemplo, insatisfacción, inseguridad, etc.

C. Desligada : Cada letra dentro de la palabra está desligada de la siguiente, no hay unión entre las letras de una misma palabra.
Grafológicamente nos muestra que el sujeto puede ver con mayor facilidad los detalles que el conjunto. Es curioso y tiene necesidad de contacto consigo mismo.
Frente a un escrito de ambiente negativo esto se traducirá en egoísmo, tendencia a la soledad, avaricia.

2. LA REGULARIDAD : Este subaspecto nos indica el grado de armonía, de proporción, de coherencia, de constancia de esa escritura. La escritura de movimientos regulares supone a un sujeto equilibrado, de buena inclusión en su entorno, sabrá regular sus impulsos.
La escritura con movimientos irregulares o desiguales traducirá todo lo contrario.

Dentro de la regularidad encontraremos 4 variantes:

A. Escritura Regular : Esta escritura se ajusta a los módulos esperados para cada uno de los 8 aspectos (Forma, Tamaño, Presión, Orden, Dirección, Continuidad, Velocidad, Inclinación)
Grafológicamente muestra una organización y orden en la vida, en la conducta. Se trata, pues, de un sujeto metódico, autocontrolado, con principios morales, responsable, voluntarioso.
Frente a un escrito de ambiente negativo, nos hablará de indiferencia afectiva, rutinario, rigidez mental.

B. Escritura Irregular : La escritura presenta irregularidades en su altura y en su anchura, en la dirección, en la inclinación, etc... Esto podría estar presente en cada uno de los 8 aspectos o simplemente en alguno de ellos.
Grafológicamente, nos dará cuenta de cierto grado de desorden en sus sentimientos, en sus pensamientos, habrá falta de autocontrol y de orden en las diferentes áreas de su vida.

C. Escritura Constante : Esto se podrá evaluar si contáramos con escritos de épocas anteriores del mismo sujeto. Al comparar los escritos de las diferentes épocas de su vida, podremos constatar si existe constancia o no.
En el caso de que contáramos con esos ejemplares podríamos verificar la constancia, si es así eso será un indicador de que el sujeto es constante en su manera de ser y perseverante en sus costumbres, en sus gustos, etc.

D. Escritura Inconstante : Podremos visualizar la variabilidad de la escritura ya sea en ejemplares diferentes y de diferentes épocas o dentro de un mismo ejemplar.
Grafológicamente, estaremos frente a un sujeto inconstante, inestable, tratando siempre de variar en sus gustos o también hasta en sus ideas. Está insatisfecho, es sugestionable, no mantiene la constancia ni siquiera en alguno de sus tantos proyectos.