lunes, 1 de junio de 2015

Sueños con parálisis de movimiento.



Sueños con parálisis de movimiento.  
Es sorprendentemente común  y  a la vez aislada, la llamada los estado en que muchas  personas sufren la parálisis del sueño,
 Ya que se trata de un trastorno del sueño que se produce durante la transición entre el sueño y la vigilia,
Tantas veces en los momentos previos a conciliar el sueño o en el momento del despertar.
Quien la sufre, despierta bruscamente y siempre teniendo plena consciencia de sus pensamientos pero manteniéndose paralizado físicamente.
Como si del síndrome del enclaustramiento se tratara, ya que la persona se siente atrapada en su propio cuerpo.
Aun pudiendo  abrir los ojos, no es capaz de emitir sonido ni mover músculo alguno, lo que le genera una considerable sensación de angustia y de temor por estar sufriendo un episodio de una enfermedad grave.
Por si fuera poco, al encontrarse en un estado de limbo entre el sueño y la vigilia, la mayoría de personas suelen padecer alucinaciones auditivas y visuales que generalmente suelen coincidir en una intensa sensación de presencia y de movimiento en torno a su cuerpo indolente.
Durante la fase REM, el cerebro inhibe el movimiento de la mayoría de nuestros músculos para evitar que representemos los sueños y nos lesionemos de forma involuntaria, de ahí la parálisis corporal. Suele manifestarse en contadas ocasiones en individuos con plena salud mental pero sometidos a altos niveles de estrés, cansancio y jet lag, que alcanzan la fase profunda del sueño con demasiada rapidez
 Suelen ser sobre los 90 minutos (casi siempre mayormente antes de las primeras dos horas) y que acostumbran a dormir boca arriba.
Este trastorno se debe a una intrusión anormal de un estado de REM (movimiento ocular rápido) durante un estado de vigilia: literalmente estás despierto, pero parte de tu cerebro sigue sumido en el sueño.
Es aconsejable lo que llamamos una cura de sueño, dormir tantas horas cómo el cuerpo necesite y siempre procurando que sea en horarios no comunes..
 Descansar lo suficiente a menudo suele aminorar  problema.  Pero no siempre lo resuelve.
Este estado sólo aparece de forma periódica  como uno de los estados en pacientes  que sufren: Miedos, ansiedad, trastorno bipolar, aislamiento, depresión y trastorno de estrés postraumático. Etc..

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